El pasado 21 de junio los ganadores de la promoción “Las Grandes Historias Empiezan con Uno”, cumplieron el sueño de visitar la nave industrial de Kenworth Mexicana en la ciudad de Mexicali, Baja California, donde se fabrican los camiones y tractocamiones con mayor permanencia y liderazgo en México.
La campaña reconoció la pasión de operadores, hombres-camión, flotilleros al oficio y sus historias de superación personal y lealtad a la marca.
La visita fue recibida por Adrian Luque, Director de Mercadotecnia y Soporte a Ventas, Luis Cameras y Tonathiu Venegas, Directores de Ventas de la armadora, quienes pudieron constatar la calidad humana y lealtad de los ganadores y acompañantes, al relatar uno a uno, como iniciaron sus emotivas historias relacionadas con Kenworth.
Mario Arturo Padilla, ganador de la categoría de Flotillero, es originario de la Ciudad de México, y desde pequeño desarrolló su gusto por el transporte. Adquirió su primer camión inclusive sin saber operarlo y así se lanzó al ruedo. Después de adquirir algo de experiencia se le presentó la oportunidad de comprar su primer Kenworth, lo cual para él representaba algo increíble. Hoy en día Mario Arturo puede decir que la historia de su empresa comenzó sólo con un camión, tal cual es el lema de la campaña del concurso.
Miguel Ángel Pérez, ganador de la categoría de Operador, es originario también de la capital del país, sin embargo, sus labores lo han llevado a transitar la región de Centro y Bajío principalmente. Tiene un historial como operador por más de 25 años, y para él Kenworth siempre ha sido la marca de su predilección.
De hecho su historia hacía alusión a un camión de dicha marca que estaba destinado para el programa de chatarrización, pero en aras de darle una última oportunidad a la unidad, sus jefes se lo asignaron para un viaje más. Fue así como este camión se hizo del nombre de “El Guerrero” ya que se mantuvo en operación por miles de kilómetros más. De sus mismas palabras, comentó: “Nunca imaginé que con un tracto se pudiera llevar felicidad, sin entregar un producto, hasta que conduje ese viejo Kenworth”.
Fernando Villegas, oriundo de Cancún, Quintana Roo, obtuvo Mención Honorífica, ya que aunque declara que tiene “tatuada la marca” en todo su ser no maneja un camión, sin embargo, dedica su profesión de Diseñador Industrial a representar camiones Kenworth a escala. Fernando posee su propio museo Kenworth en su residencia y ha representado momentos icónicos de la historia de la marca a través de su obra.
Ha sido tal la pasión de Fernando, que desde los 14 años sus amigos le apodan “El Kenworth” y cuatro años más tarde viajó 39 horas en autobús para poder visitar la planta de Mexicali. Hoy, durante su segunda visita a la planta dijo: “Es un sueño hecho realidad el poder regresar a la planta 38 años después”.
Alan Cervantes reside en León, Guanajuato y resultó acreedor de Mención Honorífica. Para Alan, la historia apenas comienza ya que cuenta con solo 21 años de edad. Acaba de recibirse de la certificación técnica de operadores en la Universidad Tecnológica de León y comentó que su pasión por Kenworth comenzó al ver un T2000 por primera vez y que el haber tenido la oportunidad de manejar el T680 que Kenworth donó a la institución donde estudió significó un gran avance en su proceso de aprendizaje.
La agenda cubrió un recorrido por el complejo industrial donde René Suárez, Director de Desarrollo de Ingeniería, instruyó al grupo con una explicación a detalle del proceso de fabricación de camiones y tractocamiones. Los ganadores se manifestaron sorprendidos de la versatilidad de los procesos de la planta armadora en la producción de distintas gamas de modelos de la marca Kenworth y Peterbilt en una misma línea de ensamble, además, cada pedido con un alto grado de personalización de acuerdo a las especificaciones de cada cliente.
Los ganadores recibieron un reconocimiento por su historia de las manos de Adrian Luque, Director de Mercadotecnia y Soporte a Ventas, así como un kit promocional exclusivo. Para cerrar, los directores asistieron junto con los ganadores y sus acompañantes a una serie de actividades de convivencia, donde el tema del gusto por la marca del guitarrón siguió predominando entre las charlas.
