Hace aproximadamente un año, el Sistema Integrado de Transporte (SIT) de León, Guanajuato, apostó por la experiencia y eficacia del software avanzado para dotar de una mejor solución a los llamados sistemas inteligentes de transporte en esa ciudad. El acuerdo a largo plazo aspiraba a incluir todas las rutas de ese tipo en el sistema de transporte en el país e integrar en los siguientes años un sistema único entre las rutas troncales de los Bus Rapid Transit (BRT) a las rutas alimentadoras.
Con la adquisición del GoalBus Regulador de GoalSystems, en una primera etapa de programación y optimización del sistema de transporte urbano, se incluyeron las cinco rutas troncales de León y un total de 103 autobuses articulados el objetivo finalizarla en 2018. Esta operación logró la incorporación del Macrobús, Metrobús y Óptibus, los tres sistemas de BRT que operan en el país al 100%.
A decir del responsable comercial de Goal Systems, Edgar Raúl Fernández Cornejo, la empresa se encarga de la planificación y programación, es decir de la forma en que se deben mover los parques vehiculares en las ciudades, siempre optimizando los recursos relacionados con el tema, disminuyendo los costos operativos relacionados con los vehículos hasta el personal que labora en la empresa insumos derivados: combustible, llantas, horas de trabajo, entre otros.
Con más de 22 años de experiencia, la empresa española “integra, además, otras tecnologías como son sistemas de control o de recaudo que supervisan el plan previamente asignado al parque vehicular y lo retroalimenta para mejorar la programación de cómo se tiene que mover éste.
Un claro ejemplo es el sistema Metrobús donde la movilidad se planifica de varias maneras que pueden ser diariamente, días feriados o fines de semana todo en función de la demanda en las llamadas horas pico o valle”.
Para Fernández Cornejo existen incidencias que impiden que el plan se cumpla al 100%. “Un cliente tendrá tantos planes como días tiene el año en combinación con variantes económicas, sociales y ambientales en función de la demanda y la red de transporte, la oferta comercial, y las reglas del negocio: tipo de vehículos, convenios laborales aplicados con la operadora, entre otros para que el transporte se mueva.
En el caso del transporte de carga también existen las herramientas para hacerlo, con opciones diferentes como pueden ser: kilometraje en vacío, organización de la ruta. Como ejemplo, a una ruta de reparto local habrá que desarrollarle una herramienta basada en obtener el menor kilometraje posible para atender a un determinado número de clientes, que puede ubicarse en 10, 50, 80 o 120 kilómetros dependiendo de la demanda.
Una gran ventaja de esta tecnología se encuentra en “la seguridad de la flota ya que con estos sistemas interconectados si una unidad frena, en fracciones de segundo las demás frenan con la misma intensidad, esto es mucho más rápido de lo que un conductor puede hacerlo normalmente, además con un ahorro en la eficiencia en el consumo de combustible, al acelerar y frenar de manera uniforme.
Al final del día los combustible son menores, la seguridad es mayor y permiten establecer claramente una predicción de tiempos de llegada hacia los destinos de las mercancías, esto sin contar los ahorros que se podrán generar”.