En 2012 el robo a las unidades de transporte de carga pesada superó las del año anterior, según cifras de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS). Los amantes de los ajeno hurtaron 1 mil 462 semirremolques y 2 mil 777 tractocamiones (24% y 1% más que en 2011, respectivamente). Durante 2013 el ilícito reportó un aumento porcentual de 38 puntos, del total en el 18% se uso violencia.
De un total de 4 mil 200 robos, 3 mil 664 se efectuaron en zonas urbanas y el restante 547 en las diferentes carreteras del país, de los cuales 78% se cometieron en los Estados de México, Jalisco, Michoacán, Morelos y el Distrito Federal. Hasta antes de finalizar la tendencia preliminar se reportaba un alza de 25%.
Empresarios del autotransporte han manifestado desconcierto ante el aumento de la inseguridad y la necesidad de desarrollar, tanto instrumentos de comunicación, como de coordinación con las diferentes autoridades del país en beneficio de mejorar la seguridad pública de las carreteras del país.
Por parte de las autoridades existe el compromiso de modificar los reglamentos y leyes existentes que afectan la operación de los transportistas, y “en ocasiones los ponen en una situación de ilegalidad que permite, lejos de alentar una mejoría en el transporte, que haya centros de corrupción en el país”.
Como ejemplo, cuando “un vehículo con exceso de dimensiones quiere viajar de Cancún a Chihuahua, debe pagar una cuota a su paso por cada estado para que se les permita circular con sus camiones”.
La comunicación entre los diferentes sectores debe ser un factor importante y efectivo en la búsqueda de la seguridad integral en las operaciones de transporte. Se deben incrementar acciones, sobre todo de prevención del delito que atiendan la problemática, “este es un tema que representa inversiones que los transportistas restamos a otros conceptos que sí nos pueden ayudar a mejorar la competitividad”, aseguró el Director General de TDR, Miguel Ángel Bres.