Desde hace muchas décadas los transportistas mexicanos han vivido las transformaciones del país, del autotransporte y la tecnología vehicular. “Anteriormente prevalecía la preferencia por camiones rabones y torton de 20 y 22 toneladas Dina 210, la marca más utilizada por los transportistas hace años, posteriormente se inició el uso de los tractocamiones”, comentó el preside la Confederación Nacional de Transportistas de Mexicanos (Conatram), Elías Dip Ramé.
No obstante, el dirigente considera que “hoy en día a los hombres-camión en la Confederación les afecta la falta de carga y los compromisos creados entre las grandes empresas, por el uso de dobles remolques, “por la cantidad de accidentes que se producen en las carreteras del país”.
Dip Ramé recuerda que durante un tiempo los transportistas de carga vivieron años difíciles y se buscó, en la formación de asociaciones y cámaras, la solución a la problemática de éstos.
En 1983 quiso integrarse a la presidencia de la Cámara de Comunicaciones y Transportes que agrupaba todos los modos de transporte, “una megacámara muy poderosa” presidida por Isidoro Rodríguez, pero por alguna razón “no daba voz a los pequeños transportistas” y se creó la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) y la Cámara Nacional de Pasaje y Turismo (Canapat).
No obstante, por no ser “fácil, ni dócil” las autoridades bloqueron su candidatura a la presidencia de Canacar, sin embargo, se creó una vicepresidencia para atender la situación del hombre-camión. De la una escisión surgió la Conatram, que firmó escritura constitutiva el 17 de mayo de 1995.
A 45 años de distancia de haber adquirido su primer camión de carga marca International, Elías Dip Ramé posteriormente decidió adquirir rabones Dodge y un camión Dina 210 para mover ganado y alfalfa de San Luis Potosí a Monterrey. A raíz de una de las muchas crisis que ha sufrido el autotransporte de carga y tras el cierre de las fronteras incursionó en el Servicio Público Federal con la empresa AutoExpress Dip.
