A la par del inicio del ciclo escolar 2009-2010 entraron en funcionamiento los autobuses del servicio de transporte escolar obligatorio impuesto por el Gobierno del Distrito Federal en la Ciudad de México.
Los autobuses adquiridos para dar servicio dentro de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP), cuentan con especificaciones avanzadas en términos de seguridad sí se comparan con uno de servicio tradicional, aseguró el director de la división de pasaje de Navistar de México, Alfredo Dávila.
Con estas unidades se dará servicio de transporte alrededor de 5,200 niños que acuden a diversas escuelas ubicadas dentro de zonas con tránsito complicado en la ciudad. De acuerdo con estimaciones de las autoridades, cada autobús sustituirá entre 30 y 40 automóviles particulares de los padres de familia.
Los autobuses tienen puertas a los dos lados para que los niños siempre “puedan bajar del lado de la acera y así evitar cualquier tipo de accidente” y recubrimientos con protección plástica en todas las áreas metálicas para evitar que éstos se golpeen.
Así como, una señalización externa más específica, ventanas de micas y asientos con cinturones de seguridad individuales. Los espejos en la parte frontal permiten al chofer “ver con claridad cuando tiene un niño enfrente”.
