La Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar) afirmó que mientras el comercio nacional no encuentre una reactivación que permita a las empresas transportistas demandar vehículos pesados, la recuperación en producción y ventas de este segmento será lenta.
La caída del 40% del transporte de carga en la República Mexicana es el mayor factor que tiene deprimida la comercialización de camiones pesados, destacó el miembro de la cámara, Guillermo Rosales, al explicar que el mercado interno se mantiene en espera de una reactivación económica que permita alcanzar volúmenes de ventas similares al 2006. Año señalado como el mejor para el sector en lo que va de la década.
No dejan de ser positivos los reportes de Merrill Lynch que anunciaron el inicio de la recuperación de la economía mexicana, al igual que los datos del mes de julio de la Asociación Nacional de Productores de Autotransportes, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), que muestran números por encima a los del 2008 en cuanto a la exportación de unidades, pero son datos que no estimulan económicamente –aún- a los participantes de la industria del transporte, expresó Rosales.
“Con proyectos del sector de la construcción detenidos, junto con el comercio que no se reactiva en las carreteras, no es necesario comprar camiones por la sobreoferta que existe en el mercado. El estancamiento económico impacta en toda una cadena en la que estamos involucrados los transportistas, vendedores y productores de tractos.
“Hasta que la demanda comercial exija una mayor cantidad de unidades y permita renovarlas veremos una verdadera recuperación. Hay señales que confirman que la crisis ya tocó fondo, pero no hay números que nos digan en cuánto tiempo vamos a repetir los números de años pasados. Las predicciones más conservadoras ven que eso ocurra en el 2013”.
El entrevistado recomendó paciencia y cautela con este tipo de anuncios, ya que si bien son buenas noticias, el comportamiento de la economía mexicana se tiene que analizar de acuerdo a su comportamiento positivo, para determinar “verdaderos signos de recuperación”.
La cercanía con los Estados Unidos es una de las ventajas que se mencionan como elemento para experimentar una rápida recuperación, pero también las condiciones internas del país s se toman en cuenta para prever que la suerte de México no tendrá la misma la misma velocidad que la del vecino del norte.
