En el recuento de los once años en el negocio familiar, Viridiana Elías Prieto reconoce que fue ella quien solicitó a su papá la incorporación al Grupo Elías y “no fue una imposición”, como se podría pensar. Ahora tiene a su cargo más de 70 personas que laboran en las áreas de Comercialización y Mercadotecnia, Producción, Administración y Finanzas.
Antes, la dirección recaía en un Administrador Único, a partir del uno de enero de este año cambió a Consejo de Administración, bajo la presidencia de Jorge Elías. Llegar a ocupar la Dirección General de Suministros y Distribuidores Automotrices (Syda) y Servicios y Distribuidores de Autopartes, empresas del Grupo Elías, representa para Viridiana, no solo crecimiento en los temas laboral y familiar, sino también la oportunidad de modificar estructuras y establecer prioridades con el fin de proyectar bienestar ya que “sí yo estoy bien lo van a estar quienes dependan de mí, los trabajadores y mi familia”.
Ahora el compromiso es reportar a “alguien que además de ser mi jefe es mi papá. Y también al revés, es mi papá y también mi jefe, lo cual representa una responsabilidad mayor”. Ella inició en el área de Comercio Exterior, donde aprovechó el conocimiento al 100% del idioma inglés, posteriormente se incorporó a la división de compras y ventas hasta llegar a la Dirección Comercial donde se mantuvo por cinco años.
Durante este tiempo ha aplicado sus habilidades sociales y la creatividad que implica flexibilidad e intuición. “La corriente terapéutica Gestalt implica vivir el aquí y ahora, no pensar en el pasado sino resolver los asuntos del presente en el momento, decidir rápido y esto es necesario en cualquier oficina”, agregó Elías Prieto.
Una de las premisas de Viridiana Elías es que “independientemente de que las máquinas sean de mucha utilidad para desarrollar el trabajo, a éstas las manejan personas y con ellas hay que hablar siempre de tú a tú, con palabras simples. De esta forma se enfrentan y viven mejor las cosas del día a día. “Así, las cosas como son”.
Uno de los retos que enfrenta es trabajar con el personal masculino de las empresas que son mayoría en el área de producción y “dejar atrás la mentalidad de que a las mujeres les van a faltar el respeto”.
